Los acuerdos para ofrecer servicios de streaming de música o vídeo pueden ser todo un quebradero de cabeza para los prestadores de servicios. Las grandes compañías editoras, unidas a las organizaciones de derechos, suelen imponer condiciones leoninas y que además varían de país a país, así que cuando
Google anunció el
lanzamiento de sus servicios musicales en Europa nos sorprendió un poquito que llegaran tan rápido y, sobre todo, de forma simultanea en varios mercados. Ahora sabemos por qué. Lo que han hecho los chicos de Mountain View es evitar las negociaciones locales y firmar directamente con Armonia, una alianza formada por varias discográficas y las sociedades de derechos de autor de Francia, Italia y España que le garantiza acceso a más 5,5 millones de obras en 35 países. Europa es el objetivo principal, pero también se ofrecerán «ciertos repertorios» en «naciones euroasiáticas, de Oriente Medio y la península arábiga, África y el subcontinente indio.
Según el Financial Times, este acuerdo debería tener unas condiciones similares a los firmados por Amazon y Apple, siendo la auténtica novedad (tal vez revolución) que por primera vez una compañía ha podido saltarse las negociaciones individuales. Otras firmas lo han tenido mucho más crudo, y es que no es lo mismo firmar un acuerdo para toda Europa, que tener que luchar a brazo partido con las organizaciones de derechos de autor en todos y cada uno de los 27 miembros de la Unión Europea. Con suerte esta alianza sólo será la primera de muchas y compañías como Netflix podrán expandirse más rápidamente en los países de la UE.
[Vía TechCrunch]
Leer – Financial Times (registro necesario)
Leer – Armonia